miércoles, 28 de noviembre de 2018

Enamorado....de las Aves

Buenos días compañeros,
hoy comparto el ensayo de Héctor Cadena para el Concurso de Escritura por el Mes de las Aves, que ganó el segundo puesto junto a Julie Watson. Héctor combinó una historia corta misteriosa con su conocimiento sobre la biología de las aves.

Enamorado....de las aves

En épocas de la colonia, cuando los españoles que llegaron a lo que hoy es Quito, quedaron admirados por la belleza, colorido y diversidad de aves. Una en particular, el Huiracchuro, llamó tanto su atención que lo quisieron tener a su alcance, lo encerraron en jaulas y evidentemente esta ave indómita murió de la pena de no poder surcar más los cielos.
No es justificado el apresar animales, esta mala costumbre innata en nosotros, los animales más peligrosos de la naturaleza. Qué pena dejarnos llevar por la hermosura y querer poseerla; deberíamos solo admirarla y estudiarla, que viene a ser una admiración más minuciosa. Para mí las aves han representado mi pasión y mi profesión. El encuentro con el ave de mi relato, pocos sabrán identificarla, y si bien, no es un espécimen quiteño, bien podría seguir cambiando mi vida.

La observé por vez primera, no precisamente en su medio natural, es decir donde pueden suplir sus principales recursos: comida y refugio. Yo la observé, más bien en un hábitat de leks, el sitio dónde los machos hacen despliegue, mostrando sus habilidades y su buen aspecto físico, para atraer a las hembras y bueno, eso es otro recurso también...

Me inquietó tanto saber sobre su ecología que decidí visitar su hábitat natural, allí estaba con otros especímenes. Si bien tenían el mismo canto que en otras ciudades, se acentuaba más un dialecto particular. Las aves canoras del orden Paseriformes, específicamente el grupo de los oscinos, tienen una siringe muy desarrollada, asociada a muchos músculos y localizada en la tráquea, esto les permite emitir un amplio repertorio de cantos. Además estas aves son muy vivaces, incorporan melodías nuevas y así mismo tienen dialectos o tonalidades que cambian por región.

Ya de regreso a mi cotidianidad, admiré las fotos de este hermoso ejemplar, incluso en ellas se notaba la sutileza de su plumaje, muy bien protegido con un especial aceite. Las aves tienen una glándula especial en la base de su cola, denominada uropigial, esta les provee aceite para cuidar sus plumas. Las aves pasan largo tiempo preocupándose de su plumaje, acicalándose, untando aceite y reacomodando plumas. Claro mi espécimen no requería mayor atención, ya se despertaba hermosa.

Ya no es lo mismo pajarear sin ver a ese espécimen en particular, espero volver a verla. Se convirtió en mi ave predilecta, quiero saber más de su etología, es decir comportamiento, de su biología, es decir su origen y sus proceso vitales, sobre su fisiología, para entender como es su funcionamiento orgánico y porqué no más de su anatomía… 

HC

2 comentarios:

  1. Que lindo relato, me encantaría poder admirar a esa especie de ave que causó tanta ternura y emoción. Felicidades! y Saludos!!

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