lunes, 29 de octubre de 2018

Aves viajando por el mundo - Campaña SOS Aves y Ventanas


¿Por qué migran las aves?
¡Estamos en la época de las aves migratorias! Muchísimas aves se desplazan de un lado a otro durante estos meses. Pero no solamente las aves migran. La migración es un proceso que ha influido en casi todos los grupos de animales, desde el ser humano hasta ciertos invertebrados. Las migraciones pueden ser desde altitudinales (de costa a sierra por ejemplo) hasta intercontinentales. El Gaviotín ártico (Sterna paridisaea) es el ave que vuela más que ninguna otra: 90.000 km entre el ártico y Antártica.
Pero ¿por qué emprenden un viaje tan largo, cansado y peligroso? Exigencias en la reproducción, crianza, búsqueda de alimento o mejores condiciones climáticas, han dado como resultado la adaptación de algunas aves para realizar migraciones extensas y extremas.
En Ecuador, en los meses de octubre a abril, recibimos aves (migrantes boreales) de América del norte, de donde escapan del frío invierno y la escasez de alimentos. Algunos se quedan aquí durante el invierno boreal y otros usan nuestro país para descansar, antes de seguir su viaje hacia otras partes de Sudamérica. De hecho, a estas últimas las recibimos dos veces: una vez cuando viajan hacia el sur y otra vez cuando están de regreso a sus áreas de reproducción en el norte. En los meses de mayo a septiembre aves del sur de Sudamérica (migrantes australes) también nos visitan, aunque en menor cantidad.

¿Cuáles aves nos visitan?
Desde medio octubre, varias aves migratorias, como las Reinitas, alegran nuestras pajareadas en Quito. Un muy buen lugar para observarlas es el Jardín Botánico, un oasis dentro de la selva de cemento. En la salida de hoy al Jardín Botánico pudimos observar dos especies de reinitas migratorias (Setophaga fusca y Geothlypis philadelphia) y un hermoso macho de la Rocoto (Piranga rubra).


Black-burnian Warbler (Setophaga fusca)
en el Jardín Botánico Quito
Foto: Julie Watson
Rocoto macho (Piranga rubra)
en el Jardín Botánico
Foto: Julie Watson

En la costa, aves como chorlitos y playeros (Calidris) visitan por ejemplo las piscinas de Ecuasal en Salinas, Santa Elena, donde encuentran comida en la forma de pequeños crustáceos llamados Artemia. Gaviotines y gaviotas, a veces solos, a veces en grupos, se puede observar como pequeñas manchas volando en el horizonte desde la punta de La Chocolatera, viajando hacia el sur. Daniel Arias y yo tuvimos la oportunidad de ver la migración costera en vivo desde La Chocolatera, junto a Ben Haasse, pajarero de mucha experiencia. Ben además tiene el Museo de Ballenas en Salinas, ¡un lugar muy chévere e interesante!
Gaviotines reales (Thalasseus maximus),
aves migratorias boreales, en la costa ecuatoriana

Los peligros en el camino
Las aves migratorias enfrentan muchos peligros en su viaje, como el cansancio y los depredadores. En las piscinas de Ecuasal por ejemplo, encontramos algunas aves muertas y heridas. Actualmente su odisea es más difícil, ya que muchos de sus ´paraderos´ (lugares donde antes descansaban y se alimentaban) han cambiado o desaparecido.
En las ciudades, las luces nocturnas confunden a nuestros pequeños viajeros, mientras que los gatos, depredadores introducidos feroces, cazan a billones de aves cada año. ¡Es mejor mantener nuestros felinos dentro de la casa! Otro peligro son las ventanas de nuestras casas y oficinas. Los ventanales representan una amenaza para aves tanto migratorias como residentes, porque estas no pueden advertir la presencia de cristales y vidrios debido a su transparencia y pueden colisionar provocando lesiones que van desde leves hasta su muerte.

Campaña SOS Aves y Ventanas



¿Cómo puedes ayudar cuando ves un ave accidentarse contra vidrio? En caso de encontrar un ave colisionada, se recomienda observarla por unos minutos y determinar si está viva (si respira, se mueve), si está consciente, si está herida (presencia de sangre o heridas evidentes) o está en shock (está viva, pero no responde a estímulos). En caso de que el ave esté viva y aturdida, se recomienda mantenerla en un lugar oscuro, cálido, y tranquilo, como una caja agujereada previamente, durante unos 30 minutos. Luego colocar la caja en un lugar abierto para que el ave vuele voluntariamente, nunca debemos forzarle a volar. Tampoco se debe intentar dar agua a un ave aturdida. 
Si por el contrario el ave se encuentra herida, o incluso muerta, se recomienda llamar a la Dirección Provincial de Pichincha, teléfono 3816230 o la UPMA de Pichincha, teléfono 2349752, brindando la mayor información sobre el caso, notificando si el ave está herida,  o muerta, y la ubicación exacta del evento. También puedes llevar el ave herida al Instituto Tueri de la Universidad San Francisco en Cumbayá, que son especialistas en fauna silvestre. El número de emergencias (24/7) es 0984255098 (Veterinaria Carolina Sáenz). Estamos trabajando para hacer un mini protocolo para este tipo de casos, junto con varias instituciones públicas y privadas. Pronto les contamos más!
Ayudemos a nuestras aves colocando superficies que hagan más visibles los vidrios de las ventanas para evitar que choquen. ¡Podemos colocar ramas, pintar las ventanas o hasta decorarlas con plumas!








1 comentario:

  1. Tengo este momento un bebé colibrí, su madre no aparece. Se cayó de un árbol, aparentemente. Le dejamos en una jardinera para ver si ella le alimenta, pero no aparece. Si no come morirá pronto o algún gato o mirlo le va a comer. Qué me sugieren, hay alguien que les rescate en estos casos? Saludos... (28/01/2019, 13h48, plataforma gubernamental)

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